La élite tiene un plan, ¿cuál es el tuyo? El riesgo en los mercados mundiales nunca ha sido tan alto. La cantidad de dinero sin respaldo real y el crédito sin contrapartida de ahorro genuino han aumentado dramáticamente como nunca. La asociación inmoral entre Estado, bancos centrales y sistema financiero han hecho volar hasta niveles insospechados la cantidad de dinero, el multiplicador monetario, la masa monetaria total, el endeudamiento público y el crédito total en términos del PBI hasta niveles históricos jamás registrados. Todo esto tiene contrapartida un tamaño del Estado, un volumen de políticas públicas y un nivel de gasto público nunca vistos. Obviamente, nada de todo esto puede ser, ni terminará siendo gratis. Se ha creado una burbuja financiera en la cual el valor de los derivados financieros, de las acciones y de los más variados instrumentos bancarios y financieros son artificiales. Es fácil de ver con un ejemplo. En 2009/2021 el PIB de EEUU creció +27,5% en términos reales, mientras su deflactor aumentó +24,5%, pero el promedio del S&P500, NASDAQ y Dow Jones subió +300% en el mismo período. Si las empresas valen más porque producen y venden más, por qué venden más caro lo que producen, nada puede justificar esa diferencia de 10 veces. Es una burbuja. Y el problema es que las burbujas se desinflan, por las buenas, por las malas o por un mix de ambas cosas. El proceso de desinflación tiene nombre y apellido, y se llama destrucción de riqueza, lo cual no es otra cosa que el proceso endógeno que viene a limpiar gran parte de los efectos de los esteroides recetados por los Bancos Centrales a la masa muscular del sistema bancario y crediticio. ¿O hay alguien pensante que le puede parecer razonable una tasa de interés real negativa o del 0% anual? En realidad a ninguno le podría parecer razonable, ya que significa que el tiempo no tiene valor. Una tasa de interés real negativa significa que una persona valora más que le den $100 a futuro que $100 en el presente, lo cual es anti natural ya que uno puede morir en el camino. Otra forma de verlo es muy sencillo. Es muy atractivo recibir in crédito a tasa 0% o del 2% a 30 años. Pero cabe preguntarse: ¿Quién está dispuesto a ahorrar al 0% o al 2% a 30 años? Cuando se responde a esta pregunta con un rotundo “nadie”, recién ahí se visualiza que todo lo que ha acontecido en estos últimos lustros lo vamos a tener que “pagar”. Ahora bien, más importante aún, cuando se comprende que lo va a tener que pagar, pasa a comprender dos cosas fundamentales. Primero, qué se tiene que defender. Y segundo, y tal vez más importante, que se abre muy probablemente un cúmulo de oportunidades, que sólo serán posibles de ser aprovechadas con buena información y estando permanentemente sobre los acontecimientos. La estimación del más discreto de los expertos es que los derivados son de al menos 2 cuatrillones de dólares con una deuda de 300 billones y un par de cientos de billones de dólares de pasivos no financiados, en total: 2,5 billones de dólares con un PIB global de 80 billones. En resumen: hay un desastre esperando a suceder, el colapso ha tardado más de lo que muchos esperaban, pero sin duda estamos al final de una era importante. En los próximos años, sino meses, estos derivados se convertirán realmente en deuda y los bancos centrales tendrán que cubrir todos los pasivos pendientes de los bancos comerciales, como estamos viendo ahora con el Credit Suisse y el Banco de Inglaterra, y esto tendrá un efecto muy negativo sobre el sistema financiero mundial y la riqueza de las personas de carne y hueso que en los últimos años se han acostumbrado a invertir en un campo financiero en el cual uno tiraba una par de semillas y todas las variedades de árboles y vegetales crecían hasta extender sus ramas hacia el cielo de la rentabilidad. Nadie puede pagar la deuda y pronto ni los intereses, así que cuando el valor de la deuda implosione también lo harán los valores de los activos que fueron financiados por esa deuda. Mientras tanto los bancos centrales sólo utilizan un tipo de medicina, y es más dinero impreso y ya están obteniendo rendimientos negativos de ese dinero impreso, por lo que es la receta del desastre. Lamentablemente estamos viendo una situación en la que este sistema comenzará a comportarse muy diferente a cómo se comportó durante los últimos años y las carteras de inversión y el valor de muchos activos físicos implosionarán en términos reales. Con los costes de los alimentos subiendo un 25% y la energía subiendo lo mismo, los tipos de interés y los alquileres, la gente no tiene suficiente dinero, y eso está ocurriendo ahora. El nivel de vida se deteriora. La economía real siente y sentirá es cimbronazo. El riesgo está aumentando exponencialmente y la gente debería estar preparada, mientras el sistema hace lo de siempre: mantener a los ricos siendo ricos, pero a los pobres más pobres. Por todo esto y más, el economista y consultor económico y financiero, Diego Giacomini, nos entrega su análisis pormenorizado de cómo los planificadores centrales nos metieron aquí y cómo están organizado su salida vía colapso controlado, además de señalarnos la ruta que debemos seguir este próximo 2023 para proteger nuestra riqueza e intentar aprovechar el escenario de crisis que siempre genera oportunidades. Temario: ¿Cuál es la ruta que están trazando los planificadores centrales? ¿Son las monedas digitales de los bancos centrales al final del camino? ¿Es momento de ahorrar o invertir? ¿Qué papel jugará el oro y la plata en esta transición? ¿Es el Bitcoin una buena o mala idea en este momento? ¿Cómo debes preparar tu capital de riesgo para el impacto? Se van a presentar grandes oportunidades, ¿en qué sectores? ¿Es buen momento para comprar o vender una casa? Los país que soportarán mejor el golpe que se viene, ¿con qué condiciones deberán contar? ¿Los países dolarizados están a salvo? ¿Qué debemos esperar del 2023: deflación, inflación, estanflación? ¿Quién es Diego Giacomini? Profesor de grado y post grado, investigador, académico, economista y consultor económico y financiero. Escritor, autor de los Libros: “La revolución de la Libertad” (Editorial Galerna, 2021); “Papel Pintado” (Editorial Galerna, 2020); “Libertad, Libertad, Libertad” (Editorial Galerna 2019); “Otra vez Sopa” (Editorial Ediciones B, 2017); “Maquinita, Infleta y Devaluta” (Editorial Grupo Unión, 2016); “Política Económica contrarreloj” (Brabarroja, 2014). Diego Giacomini es titular de la Consultora Económica y Financiera E2 (Economía & Ética). En el pasado se desempeñó como Director (2016/2021) y Economista Jefe (2008/2015) de la Consultora Economía y Regiones 2016/2021, Economista Jefe Transportadora Gas del Sur (2000/2008). Coordinador Programa Naciones Unidas para el Desarrollo Económico (2004 / 2007). Economista Estudio Broda y Asociados (1998/1999). Diego Giacomini es Master of Sciences in International Economics de la University of Essex (UK). Licenciado en Economía especializado en Economía Internacional (UBA). Profesor Titular de Política Económica de la Universidad de Belgrano (UB). Profesor Adjunto de Macroeconomía y Política Económica de la FCE de la UBA. Profesor de “Economía Política” del CNBA de la UBA (2011/20210). Profesor Adjunto de Dinero, Crédito y Bancos de la FCE de la UBA (2001/2012). Profesor Invitado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del ESEADE. Profesor Titular de “Análisis Macroeconómico y Análisis de Coyuntura” en la Maestría en Finanzas de la Universidad del Salvador (2002/2010). Profesor Titular de “Mercados Financieros Internacionales” en la Maestría en Finanzas de la Universidad del Salvador (2002/2010). Profesor Titular de “Análisis Macroeconómico y Análisis de Coyuntura” en la Maestría en Finanzas de la Universidad del Salvador (2002/2010). Expositor en Congresos Económicos Especializados (CEA, ExpoEfi, UNC; UBA, UB, USAL). Economista Columnista en medios gráficos especializados y masivos (Cronista Comercial, Ambito Financiero, La Nación, Clarín, Perfil, La Prensa, Apertura, Mercado, Revista Bank; Infobae; etc).